martes, 11 de diciembre de 2007

Zhu Ling




Mi lenguaje hablado

Zhu Ling


Hace más que diez años que me encanta el lenguaje hablado. No me gusta la retórica, aunque se ve más literaria y se escucha más artística. En estas obras se puede observar huellas de los maestros, como que el autor de éstas, es estudiante de algún gran maestro. Hubo un periodo en que estaba encantado por todo tipo de maestros poetas, sobre todo los maestros extranjeros. Cuando estaba en la secundaria, incluso me fascinaba el soneto, a veces deshacía las frases completas poniéndolas en diferentes líneas. Eso excitaba y entusiasmaba mucho porque yo creía que el desarmar una frase completa en piezas era el estilo, la manera de hacer poemas en el extranjero. Era la época de mi adolescencia, era inocente y arrogante, no quería ni siquiera echar una mirada a los poemas folklóricas tradicionales y a Los trescientos poemas de la dinastía Tang, abandoné la gran tradición poética y el lenguaje hablado chino, y rendí un enorme culto a los colecciones de poemas traducidos. Lo que escribía resultó no entrar en ninguna categoría. Finalmente no pude soportar la situación, a mi mismo, y no me quedaba otro remedio que volver a buscar a hurgar otras posibilidades de creación, y ésa fue volver al lenguaje hablado, volver a la vida real.
Me gusta lo simple y lo directo del lenguaje hablado. No me gusta andar con circunloquios, no me gusta colocar unos obstáculos aburridos y sin sentido en las frases, eso me parece enfermo. ­Hasta en las compras que hago, quiero llevar directamente lo que necesito conmigo. Después ir de compras quito los embalajes de colores. Si la cubierta es demasiado complicada o llamativa, prefiero no comprar. Me gusta el pastel de luna de Kunming. Lo que más me gusta es su embalaje esencial, sencillo, básico, con sólo una hoja de papel cubre, el suculento pastel que se ve dentro de él. Cuando lo comes los pedazos de jamón corren directamente a tus dientes, además, después de alabarlo de comer, ¿aún quieres prestar atención al embalaje? En verdad, la gente sencilla no compra ni come los pasteles empaquetados lujosamente porque sabe lo que tienen realmente dentro. Hay otros con unas letras extranjeras en la cubierta. Pero cuando se le quita todo, el pastel todavía es el mismo, y no va a tener otro sabor por las letras extranjeras. Si el pastel chino sabe a Mcdonald,
¿No sería ridículo?
Por eso quiero que el sabor que sale de mis poemas sean puramente chinos, con un poco de los poemas folklóricas, un poco de la vida y un poco de los humanos.
La razón por que me gusta el lenguaje hablado es que creo que los poemas grandiosos tienen un lenguaje modesto. El lenguaje hablado es la raíz de los buenos poemas.






Moverse al viento
----a mi Ling

Sopla su viento y se mueven mis hierbas
Soplas
Y me muevo
No soplas
Y espero
Ahorro mi impulso
El que causa mi impulso
Es el que descompone mi vida
Con sólo encontrarse conmigo una vez

Viene una brisa
Aguanto
Y no muevo
Ya he movido demasiado
Excepto mi Ling
[1]
No van a sacudirme
Los ordinarios


El jueves
Vinieron unos visitantes a la empresa
Antes de salir del trabajo
El jefe mi dijo
El mismo lugar que antes
Ve a arreglarlo

Y fui al lugar
Ordené una mesa de platos
Conocidos por nosotros
Pero no muy conocidos por los visitantes
Después de sentarse
El jefe preguntó a los visitantes
De cortesía
Que qué querían beber
Respondieron
Hada confuso
Al oir
Me fingí confuso
Qué caro
Si la nuestra es una empresa pobre
Usualmente cuando invitamos a visitantes
Bebemos vinos locales
El precio no llega a superar los 30 yuanes
En caso de que una cena nos cueste más de 200 yuanes
Nosotros caeríamos en apuros
Hábil fue Ma
Diciendo
qué les parece si tomamos el vino local
Fortaleciendo la fuerza y nutriendo la función masculina
Con penes de animales bañados
Al oir eso
Los visitantes se pusieron alegres
Diciendo palabras de acuerdo
Y que era perfecto el efecto del vino
Me eché reír
Pensando
Tomen cuanto quieran
5 yuanes para un gran vaso.

Cena con precio bajo el presupuesto
Que puso a los visitantes contentos
Que no les quitó el prestigio de los jefes
Quizá funcionó el vino de cierto pene
Quizá todavía se sentían excitados
Nos dijeron
Venga, venga
A la sala de caraoke
Yo les invito.


De camino a una excursión


Verano
Zhao y su mujer
Fueron de excursión en bicicleta
De camino hubo una cuesta grande
Cuesta de 2 kilómetros
Alta y empinada, era difícil detenerse
Zhao y su mujer
Eran cometas fuera de control
Iban hacia abajo rápidamente
Hubo un gran aire
Recorriendo sus orejas
La camisa de la mujer
Se abrió de botón en botón
Uno, dos, tres, cuatro
Hasta que se reveló en un sostén de color rojo
Su mujer no se atrevió a abrocharse los botones
No le quedó otro remedio que dejar el aire
Soplar su camisa atrás
Como una bandera
Flameando en el campo de verano

Les resultó difícil detenerse
La mujer
Quedó terriblemente enojada
Con su marido
Fue la única excursión en la vida del matrimonio
Se rompió.




Un pescado con verdura en conserva
No quería en absoluto
Mezclarse con las encurtidas verduras
Puso la cara seria
Manteniendo la distancia con ellas

Después de luchar con una red
Por una hora
Por fin hubo de abandonar sus esfuerzos
Y tuvo que comenzar a viajar
En camión, en carruaje y en triciclo
Antes de llegar en el mercado de la aldea Dingfu
Distrito Chaoyang, Beijing
Su rica experiencia
fue suficiente para causar envidia entre los campesinos
Que no han de salir de la montaña en sus vidas.

Le costó dos días viajar desde el río hasta la mesa de comida
Pero dos años crecer para llegar a ser un pez adulto
Antes no había conocido olor desagradable

Contuvo el aliento hasta no poder
Trató de no usar la mejilla
Sino la boca
Con tanta verdura curtida
En la olla
No era lo que quería
Cerró sus ojos grandes
Quería ver cómo se cocinaría
Y cómo iba a convertirse
En un montón de huesos
Con las verduras curtidas
Bajo los palillos de Zhao y su mujer.


[1] Ling: espíritu, alma.

No hay comentarios: